Estoy tan tranquilo
escuchando la radio y, de repente, sale un anuncio: la bodega García Carrión
obtiene 22 medallas de oro en el prestigioso concurso Bacchus.
Pues como que me resbala
un poco.
Como ya he dicho en este
mismo blog, no me fío de los concursos de vinos, y también alguna que otra vez
ya os he contado lo que me parece la calidad de los vinos de García-Carrión, me
alegro por él o la que le guste, pero no es mi marca.
Al cabo de unos días, un
amigo me manda un mensaje por tuiter: “Sólo tú puedes disfrutar esta noticia” y
me manda un enlace a esta noticia
de Vinetur con este bonito titular:
“Récord histórico: García Carrión, la bodega más premiada
en la historia de Bacchus”
Bueno, pienso, tampoco es tan raro, presentará todos los años un chorro
de vinos, es normal que le den chorrocientas medallas.
Pero lo mejor es el subtítulo: “García Carrión consolidan
su liderazgo mundial con 22 medallas de oro en Bacchus 2024”
A ver. Espera. Para
la cinta, vamos a pensar lo que estamos diciendo…
¿Qué García Carrión
consolida lo qué?
Que García
Carrión es un líder de ventas de vino a nivel mundial, pues mira, me lo creo,
no son unos vinos que me gusten, pero hay que reconocer que venden millones de
botellas y que tienen un peso específico en el sector del vino, mi enhorabuena
a sus accionistas.
Que este “liderazgo
mundial” se consolide por obtener 22 medallas de oro de un concurso de vino,
¿en qué se basa este artículo (guion gordo) publirreportaje?, es más,
¿liderazgo de qué?, porque lo primero que pensé es que se hacía referencia a un
liderazgo dentro del mismo concurso o por el número de ventas, pero es que
leyendo el primer párrafo del artículo-promoción, dice:
“Bacchus, organizado por la
Unión Española de Catadores (UEC), es actualmente el concurso internacional de
vinos más destacado en España, conocido por su rigor y excelencia.”
Anda, ¿y esto quién lo decide, bajo qué criterios, dónde se ha publicado,
qué es lo que han dicho el resto de concursos nacionales?
Pero justo al lado me encuentro la solución: “El jurado de Bacchus está
compuesto por Masters of Wine, Masters of Sommelier, enólogos de renombre y
periodistas especializados, lo que subraya la seriedad del certamen.”
Vale, han sido los cojones morenos
de alguien pasaba por ahí, porque de todos es sabido que los otros concursos de
vinos no son serios ni traen jurados de renombre y/o profesionalidad.
Y como se trata de un concurso abierto a todos los países del mundo y
García Carrión es el que más medallas de oro ha ganado, junto con los cojones morenos del que pasaba por ahí, ya
sabemos porqué esta bodega es el líder mundial… de lo que sea.
Pues esto, para mí…, ya era suficiente para dedicarle una, dos o varias
entradas para el blog y daros mi opinión sobre Bacchus y las 21+1 medallas que
le han dado a García Carrión en la edición del 2024. Quedaros con eso de las
21+1 medallas.
En este punto, tengo que advertir que las entradas pueden ser algo plomos y
aburridas, van a salir datos, números, referencias al reglamento del concurso
de vinos o a otras publicaciones del blog, pero entiendo que si voy a dar una
opinión sobre el concurso y sobre los participantes del concurso, tenéis que
conocer cuáles son los fundamentos de esta opinión con datos lo más objetivos e
imparciales que me sean posible, pero intentando ser lo más ameno posible.
Dicho esto, entrad por vuestra cuenta y riesgo, ya que una vez que
comencéis a leer, ya nunca volveréis a ser las mismas personas que antes
fuisteis.
Para empezar.
¿Qué es
Bacchus y la Unión Española de Catadores?
La Unión
Española de Catadores se definen como “una organización sin ánimo de lucro que
pretende fomentar la cata y el conocimiento del vino y otros alimentos.”, se
prestan a asesorar a empresas que requieran de análisis sensoriales de alimentos,
al tiempo que colaboran y/u organizan concursos de vinos, como el que ahora os
voy comentar, el Bacchus.
Muy
resumido, Bacchus es un concurso internacional del vinos, vermús y destilados procedentes del vino, que se celebra en España y cuyo
espíritu es el reconocer la excelencia y calidad de los mismos (como el otro 99,99% de los concursos de vinos). Para ello,
las bodegas y/o destilerías mandan muestras de los productos que quieren que
participen en el concurso, y una vez recibidas todas, un ejército de jurados
catan estas muestras, de acuerdo con el reglamento del propio concurso, que se encuentra avalado por la Organización
Internacional de la Viña y el Vino (OIV). De cómo se realizan estas catas y la
forma en cómo se puntúan los vinos, es bastante parecido a lo que ya os conté de
forma exhaustiva en esta entrada del blog.
Una vez
obtenidas las puntuaciones, pasamos al tema de los premios. La organización del
concurso ha decidido que el número de premiados no superaría el 30% del total
de muestras presentadas, es decir que si se presentan (por ejemplo) 1000 vinos,
como mucho pueden ser premiados 300 (en teoría).
Estos
premios están divididos en 3 categorías, a saber:
- Bacchus de Plata: para vinos con
puntuaciones entre los 85 y 88 puntos
- Bacchus de Oro: para vinos entre 89 y 92
puntos
- Gran Bacchus de Oro: para vinos con
puntuaciones superiores a 93 puntos.
¿Qué
pasa si la suma de vinos con “derecho” a medalla supera el tope del 30% de
vinos premiados? Pues según los organizadores (artículo XII del reglamento), “un programa informático realizará el oportuno ajuste” No
se detalla en qué consiste el ajuste, en otros concursos se eliminan los vinos
que menor puntuación tengan, bien por la valoración total, bien por la menor
valoración en alguna de las características de la cata. En teoría.
Entonces, el
mecanismo del concurso (hasta ahora) es relativamente simple: una bodega
presenta sus vinos o vermús, estos son catados y puntuados, y si llegan a
ciertos puntos, te entregan un bonito diploma que dice que han tenido una
medalla de colorines. La realidad es algo más compleja, no quiero extenderme
mucho, pero puedes consultar esta entrada
del blog en la que os explico todo el entresijo.
Hasta aquí el
concurso, ahora os explico lo que he hecho yo.
Una de las (pocas)
cosas buenas que tiene la web de Bacchus,
es que tiene disponible el medallero de varios años en formato PDF, que fácilmente
se pueden convertir en formato Excel. ¿Por qué no hacerlo a un formato Access
que es mucho mejor para hacer bases de datos? Pues sobre todo porque hace más
de 20 años que no lo manejo y uso Excel con una relativa soltura. No me pidas
que te programe una macro o use fórmulas matriciales complejas, pero para hacer
una pequeña base de datos de cinco campos (Bodega, marca, añada, IGP y Tipo de
Medalla) es más que suficiente, tampoco tenía sentido complicarme la vida.
Iluso que soy.
Como aquello parecía
más o menos sencillito, me vine p’arriba y decidí que iba a ampliar la base de
datos con los medalleros desde 2013 hasta el día de hoy.
Ole yo y mi
masculinidad. Y ahí empezó el horror.
Por un lado, he
tenido que usar varios conversores PDF a XLS porque no todos separaban bien los
campos, ha habido alguna dificultad con los espacios, los puntos, las comas y
el reconocimiento de las mayúsculas, pero esto se puede solucionar
relativamente fácil, pero el verdadero problema de la base de datos han sido el
nombre de las bodegas, las marcas de los vinos y los nombres de algunas
Denominaciones de Origen.
Entiendo que para la
organización del concurso no es de vital importancia mantener una uniformidad
en el nombre de bodegas y marcas, y que muchas veces sean las propias bodegas
las que varíen sus propias denominaciones comerciales o societarias. Por poner
un ejemplo, una bodega que presenta sus vinos a concurso bajo la figura de
Sociedad Cooperativa Agrícola, la misma sociedad se ha denominado en el
concurso como “S. Coop A. San Tolomeo”, o “Soc. Cooperativa San Tolomeo”, o
“San Tolomeo S.C.A”, o “Bodegas San Tolomeo S.C.A”. No digo nada cuando he
encontrado nombres tipo “Agrícola Porronera” que unos años se presentan con ese
nombre (que es de la sociedad mercantil), y en otras ediciones usan su nombre
comercial tipo “Bodegas del Alto”.
También me he
encontrado cambios de sociedades, que me han complicado algo la vida. Ejemplo,
Bodegas Valdubón. Imagino que en el principio de los tiempos sería de unos
socios, estos lo vendieron a Freixenet, y ahora es propiedad de Ferrer Wines,
por lo que a la hora de tabular los vinos no puedo hacer que todos sean de una
bodega única o de un mismo grupo empresarial.
También me he encontrado muchísimos vinos de una misma bodega que han sido premiados por distintas razones sociales. Otro ejemplo: Un Viña Monty ha sido galardonado bajo la bodega Montecillo y en otra ocasión bajo Osborne, ¿por qué? porque Montecillo es una bodega del grupo Osborne. Lo mismo pasa con Cruz de Alba o Ramón Bilbao (que pertenecen a Zamora Company), o Portia que pertenece al grupo Faustino.
Esto me lleva al
grupo García Carrión. Durante años han presentado sus vinos bajo la bodega que
los producía, así los vinos de La Mancha los podía hacer Señorío Los Llanos, o
Antaño, o García Carrión La Mancha; los de Ribera los hacía Viña Arnaiz, los de
Rioja Marqués de Carrión y los cavas los podía hacer Jaume Serra, por poner un
ejemplo. Pero desde la edición de 2023 todos O CASI TODOS los vinos del grupo
García Carrión se atribuyen los premios a J. García Carrión independientemente
del origen o bodega que produzca el vino.
Como lo que pretendo
es hacer una comparación de los premios que ha obtenido a lo largo de las
ediciones del concurso, y hacer comparaciones con otras bodegas y grupos
empresariales, he tenido que coger las bases de datos y unificar los vinos de
distintas bodegas pero que pertenecen a una misma empresa o grupo empresarial,
teniendo en cuenta siempre que he podido, los cambios de propiedad de bodegas o
empresas. Otro ejemplo clarificador: Bodegas Galegas
es una marca que engloba a varias bodegas, Rectoral de Amandi, Rectoral do Umia
o Bodega Alanís entre otras, que han obtenido premios con el nombre de estas
bodegas o con el nombre de la bodega matriz.
Pero esto también me
da problemas.
Los medios de comunicación y la propia García Carrión publicitan (que no anuncian) que en la edición Bacchus 2024 este grupo empresarial ha obtenido 22 medallas de oro. Según el listado de premios de esta edición, García Carrión ha obtenido 21 medallas de oro que son estás:
¿Dónde está la medalla 22, ha habido un error de algún tipo? Pues eso pensaba yo, pero en un par de comunicados publicitarios he visto que atribuían la medalla 22 al vino “Navas del Emperador Crianza 2020”, pero este vino no lo ha presentado (teóricamente) García Carrión a concurso, lo ha presentado Desarrollo de Marcas, que es una gran distribuidora de alimentos de marca blanca para distintos supermercados como Lupa, MásyMás, SuperTambo entre otros, y este no es el único vino que ha ganado alguna medalla con Desarrollo de Marcas, algunos también pertenecen a García Carrión, pero también a Cruz Conde, por poner el enésimo ejemplo.
Hay un caso parecido
con Lidl, que presentó en las ediciones de los años 2014, 2015 y 2016 una parte
importante de los vinos que comercializaba (y algunos aún comercializa hoy),
pero que son vinos por/para que no hace esta cadena de supermercados, no sé si
las bodegas propietarias de esos vinos han podido presentar los mismos vinos
pero con otros nombres en esos mismos año u otros.
Otro gran problema
para crear las bases de datos ha sido la ortografía, es asombrosa la cantidad
de tildes que faltan a lo largo de todas las ediciones, sobre todo en las cinco
últimas. El problema reside en que están mezclados los errores con la palabra
bien escrita. Por poner ejemplo, Martín de
Códax puede estar escrito como
Martín Codax o Martin Codax, muy raramente como Martín Códax.
Sebastian, Mexico,
Republica de Moldavia, Martin, Martinez, entre otros, llenan los registros de
las bases de datos. ¿Es fácil de solucionar? Si, pero no. Se puede reemplazar
Martin por Martín, pero ¿y Diez por Díez? Pues esa pelea he tenido con Diez
Siglos de Verdejo, Bodegas Diez de Merito (las dos sin tilde) o Alvarez y Diez
(lo mismo)
Y si toooooodo esto
ha pasado con las bodegas españolas, no quiero pensar lo que puede haber con
bodegas de Túnez (con tilde), México, Alemania, Eslovenia, República Checa,
Brasil, etcétera. Es que, de hecho, no me atrevo a meter mano a esa parte de
las bases de datos porque puede que me tengan que ingresar en un frenopático.
No obstante, alguna cosilla comentaré en la próxima entrada.
Y ya para finalizar
los problemas, o bien Excel o bien mi portátil no tienen suficiente capacidad
para gestionar una única base de datos, por lo que he tenido que dividirla en
dos, una del año 2013 al 2019 y otra del 2020 al 2024, la cosa ha mejorado pero
tampoco es para tirar cohetes.
¿Por qué me he puesto
algo extenso, pesado y tostón explicando esto? Porque en las próximas entradas
expondré partes de las bases de datos, haré referencias a tales bodegas, vinos,
medallas, y a pesar de las horas que he dedicado a corregir errores, cohesionar
datos y consolidarlos, es posible que haya algún error bien por mi parte, bien
por parte de terceros, pero necesito que comprendáis que lo que está por venir,
es complejo de cojones.
Eso sí, y a excepción
de las medallas de la AEPV, NO VUELVO A HACER UN SOLO ANÁLISIS CONCURSO DE
VINOS.
Lo Juro.
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