No cabe duda de que hoy en día si no estás en internet, es que no existes. Si, están esos locales de toda la vida que no necesitan para nada ser conocidos por internet, aunque alguno tiene wi-fi gratis en el local o un montón de referencias en portales como TripAdvisor, que permiten que te pongan a caer de un burro o que te encumbren al Olimpo con unas cuantas críticas.
Creo que esa noche, solo esa noche ha servido para poner a DeÓ Vinos y Tapas entre nuestros restaurantes habituales, de esos que merecen la pena coger el coche y dejar que el vino y la comida fluyan. No solo volveremos, si no que lo haremos acompañados.
Si queréis ir:
DeÓ Vinos y Tapas.
Calle Virgen del Valle 10, Sevilla.
La crisis se ha llevado por delante muchos de los sitios a los que solíamos ir, si bien es cierto que más de uno creyó que bajando un poquito la calidad de los platos e incluso del servicio, el cliente no lo notaría, pero eso se nota y las consecuencias son las que son. Alguno más va por la misma senda, jugando a la lotería, lo que pasa que el premio lejos de ser dinero, suele ser más bien todo lo contrario.
Hará cuestión de un par de semanas, andábamos por casa sin muchas ganas de meternos en la cocina, estamos haciendo unas cuantas “mejoras”, moviendo muebles, pintando, dando un buen repaso a los suelos; y en contra de lo que en mí es normal, meterme en la cocina y preparar algo, por muy básico que fuese, me resultaba pesado.
Tres opciones: preparar algo de comer, salir por el barrio o coger el coche e ir a alguna parte.
Me salieron ricos los macarrones con chorizo.
Al final nos entretuvimos demasiado decidiendo qué hacer, tanto que se nos hizo tarde para salir para Sevilla. La idea de salir por el barrio nos la quitó Uly con sus juegos. Cocer macarrones y barrer era compatible. Eso si, por la noche tocaba salir.
El problema es ¿dónde? Teníamos ganas de descubrir algo nuevo. En esta ocasión tiramos de Google y Facebook y ambos sitios nos llevaron a DeÓ Vinos y Tapas.
Se me ocurrió la genial idea de llamar para saber los horarios, y de paso reservar una mesa, lo cual os recomiendo porque el local se llena en pocos minutos. Tenéis la opción de cenar sentados a la barra, eso si, si queda espacio y tenéis paciencia. Una vez que la gente se sienta en los taburetes, tarda en dejarlos libres.
DeÓ respira juventud y dinamismo, tanto en sus platos como en el servicio. Nos sentamos y comenzamos la difícil tarea de elegir lo que queríamos cenar. Poseen una carta corta pero muy completa, moderna pero sin pasarse. Creo recordar que tomamos, entre otras cosas, paté de gallina y el rissoto del día, un delicioso rissoto de hongos que estaba en su punto exacto.
En cuanto a bebidas, buena selección de vinos por copas y botellas (y a buen precio). Verdejos de mi tierra y Albariños; Rioja, Ribera, Toro… Me sorprendió la cantidad de botellas que iban y venían de la barra a las mesas, me tomé tres vinos y me quedé con ganas de probar un cuarto que recorría la barra, una botella magnum que no hacía más que menguar.
De DeÓ, aparte de la buena cocina y de su mejor bodega, me gustaría destacar además su extraordinario servicio. Desde que llegamos nos atendieron soberbiamente todos y cada uno de los camareros que nos atendieron. Y digo todos porque no escuchamos la manida frase que dice “un momento que enseguida le atiende mi compañero”. NOS ATENDIERON, así, en mayúsculas. ¿Quiere usted otro vino?, ¿quieren algo más?, enseguida les sale el segundo… Nos sorprendió como camareros y camareras jóvenes estuvieran tan coordinados como para no molestarse los unos a los otros y atender todos todas las mesas a la vez.
Si queréis ir:
DeÓ Vinos y Tapas.
Calle Virgen del Valle 10, Sevilla.
Teléfono: 955 193 809
deo@deovinosytapas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por motivos ajenos a mi voluntad, os informo que todos los comentarios tienen que ser moderados.
Salvo que dichos comentarios incluyan insultos o cualquier amenaza (física o verbal) contra las personas o cosas, serán publicados a la mayor brevedad posible.
Muchas gracias.