21/11/2012

Haciendo caso a la ventanita


Desde que pasó lo que pasó, suelo realizar las entradas del blog desde el Word, me sirve por un lado para tener guardado lo que voy escribiendo, por otro, para revisar la ortografía; también para dejar que vayan reposando las palabras y los pensamientos si en ese momento me atasco y no sé como continuar, y debería servirme también para repasar lo que pongo y como lo pongo, nos os podéis hacer una idea lo crítica que es aquí mi amiga la filóloga en cuanto me pilla en un desliz bien sea ortográfico, sea gramatical o contextual. También hay que reconocer que esto nos da un poco más de calidad a lo que quiero, queremos poner desde este espacio.

No obstante, hay veces en que se convierte en un enemigo, me explico: llevo varios días intentando hacer alguna entrada un poco más detallada de la ruta de vinos que nos hemos marcado por tierras riojanas, pero no termina de convencerme nada de lo que escribo, me dedico a poner palabras, palabras y palabras, en muchas ocasiones llega el punto en el que ni yo mismo sé lo que quiero decir. Ha habido borradores que eran tan sumamente pedantes que he apagado el ordenador farfullando algún que otro improperio entre dientes sin que Paula terminara de comprender muy bien lo que estaba pasando.

El editor de textos está muy bien pero creo que le quita un poco de espontaneidad a lo que estoy queriendo decir. Es cierto que el editor no pone ni quita ninguna de las comas o de los acentos que voy poniendo, al fin y al cabo soy yo quien aporrea las teclas en el intento (a veces en vano, otras veces de forma más correcta), pero creo que tendría que incorporar alguna aplicación que cada cierto número de palabras o de cuando en cuando, no te dejara poner una sola letra más y te obligara a leer lo que se está poniendo, que apareciera un cuadro de esos emergentes que pusiera más o menos esto:




Y como no es cuestión de llevar la contraria al programa, voy a ir a buscar a Paula a la uni, nos vamos a tomar un par de chismes, y ya si eso continuo luego otro rato...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por motivos ajenos a mi voluntad, os informo que todos los comentarios tienen que ser moderados.

Salvo que dichos comentarios incluyan insultos o cualquier amenaza (física o verbal) contra las personas o cosas, serán publicados a la mayor brevedad posible.

Muchas gracias.