25/09/2011

Reinvención

Cuando hay ideas, qué rápido es que salgan de los dedos historias y comentarios...
Ayer salimos mi mujer, mi cuñada y yo a cenar. Bueno, y Nicky también, no sé muy bien como lo hace, pero consigue apuntarse a todas, es el perro más listo y caradura que he visto. Si no consigue nada de nosotros, pone ojitos o se lanza a hacer su espectáculo con las patitas para llamar la atención de las mesas de al lado. Siempre consigue algo el tío...
¡Cómo estaba el solomillo, ¿qué hay de segundo?!
Al tema. Ayer hicimos seis años de casados mi mujer y yo, así que tocaba una cenita un poco en condiciones. Cerca de casa hay unos cuantos sitios curiosos donde bichear tanto comida como vino. El caso es que vimos que un restaurante de postín (una estrella Michelín) había decidido renovarse. El sitio en cuestión tenía una carta creativa pero unos precios no apto para todos los bolsillos, de hecho probamos para nuestro cuarto aniversario un menú degustación que estuvo muy bien tanto en comisque como en bebisque, pero la cartera la dejó tiritando. Ya el año pasado tuvieron la genial idea de poner en su trasera, justo al lado de la cocina; unas cuantas mesas y servir tapas y raciones de parte de su menú, a un precio razonable y con una calidad extraordinaria, consiguiendo más gente fuera que dentro, o al menos esa es la impresión que me daba. Este verano no ha sido distinto y han vuelto a hacer lo mismo, con el mismo o más éxito, fueras cuando fueras costaba encontrar sitio. Pero hete aquí que el ayuntamiento decide (de una vez) arreglar la plazoleta donde ponían las mesas, con lo cual, pienso que se han caído en la cuenta que les merecía la pena reorientar el negocio, el público es muy voluble y la competencia está al acecho.

El hecho es que hace unos días vimos que habían colocado mesas frente a la puerta de entrada y habían renovado un poco la imagen, con lo que invitaba a investigar que habían cambiado de la carta, que ya era muy buena por sí. 

Madre mía, ¡que difícil es elegir!, rara es la tapa o ración que no te llamara la atención. El caso que nos cogen nota para beber, y sin habernos dado cuenta, pedimos un tinto de Ribera del Duero y un verdejito. 
Primera sorpresa de la noche. También habían cambiado la carta de vinos. El ribera era un Ars Mítica y el verdejo un Montebaco. Por curiosidad, miré que vinos habían incluido, con la secreta intención de coger una botella del que me llamara la atención. 

No daba crédito.

¿Vinos por copas o botellas? ¿¿Siete tintos, tres blancos y un vino de postre por copas??, ¿¿¿a precios razonables???, ¿¿¿¿¿Ribera del Duero, Rioja, Ribera del Queiles, VT Cádiz, Priotat, Bierzo, Toro, Alicante, Rueda, Jerez, Málaga????

¡¡¡ A MIS PECHOS, MUCHACHOS !!!

Se me quitó la idea de comprar la botella, por copas que es más barato y más variado, que narices. Esta es la idea, esta debe ser la idea, ofrecer variedad. La idea del hostelero de que acabar con una botella es botella perdida ha muerto. Ofreciendo calidad a un precio razonable, y el hecho está en que el sitio estaba lleno y un buen número de personas bebiendo vino, cosa algo difícil en Sevilla. 
Además es que puedes "jugar" con la idea, puedes repetir con el sitio y con la comida, pero cada vez que vayas puedes tomarla con un vino o vinos distintos...

Renovarse o morir que dijo aquél, pero si renuevas para bien, mejor, ¿no?

Bueno, ¿para cuando una quedada o una cata de vinos? La maquinaria se ha puesto en marcha...

1 comentario:

  1. Actualizo la información, siento tener que decir que me he equivocado, el restaurante no da a elegir siete tintos, me traicionó el subconsciente (o los vinos que nos trincamos), en realidad son doce, si, si, 12 los vinos tintos que dan a elegir.
    Perdón por la incorrección, no volverá a pasar....

    ResponderEliminar

Por motivos ajenos a mi voluntad, os informo que todos los comentarios tienen que ser moderados.

Salvo que dichos comentarios incluyan insultos o cualquier amenaza (física o verbal) contra las personas o cosas, serán publicados a la mayor brevedad posible.

Muchas gracias.