Bueno,
pues al final he tenido que dividir las conclusiones en dos, jamás pensé que me
ocuparían tanto, y de hecho he reducido o simplificado varios argumentos, sin
perder coherencia con lo que he publicado y pienso acerca de este Bacchus, y
por lo tanto, de los concursos de vinos. Vamos allá.
Que
estas entradas han sido una auténtica frikada, lo admito desde la primera
frase. Sé que no tiene sentido analizar un concurso, ni de vinos ni de nada
realmente, si no se dispone de toda la información posible, y a pesar de que los
organizadores de los concursos de vinos cuelgan la lista de ganadores de forma
pública en sus webs, es tan sólo la parte del brilli-brilli. Es como juzgar el
campeonato de Fórmula 1 conociendo solo a los tres primeros pilotos de cada
carrera, sus equipos, el que dio la vuelta rápida y el favorito del público, nos
faltaría conocer a todos los pilotos que participaron, todas las incidencias de
la carrera, las decisiones de los comisarios, etc.
Entonces,
¿por qué lo he hecho? Pues porque creo que es interesante saber qué es un
concurso de vinos, si realmente tienen algún tipo de importancia las medallas o
reconocimientos que entregan, y todo ello… pues con el conocimiento mínimo, con
una base que está coja, que no sabemos todo el trasunto interno, pero qué os
digo, este es el primer punto negativo que encuentro en este tipo de eventos.
¿Por
qué lo he hecho con el Bacchus? Pues porque es de los pocos concursos que
ofrecen/publican su información de forma que también se pueda descargar.
También cuentan con “pocos” galardones si lo comparamos con otros concursos
internacionales tipo Decanter o el IWC. En un primer momento juzgué que podría
ser capaz de manejar la información, y en eso me equivocaba.
Partiendo
de la base de que no creo que los concursos de vinos sean de utilidad ni para el
aficionado al vino, ni para el gran público, Bacchus no me ha hecho cambiar de
opinión, todo lo contrario, me demuestra que los concursos de vinos es una herramienta
de marketing dirigida a, a, esto…, a …, a no sé muy bien a quién, pero no está
dirigido al consumidor de vinos, al menos de una forma directa.
En
otras entradas había sacado la conclusión de que los concursos de vino estaban
mas enfocados a un sector muy específico del vino, el de la compra/venta de
vinos, y Bacchus en este aspecto no es muy distinto, de hecho, muchos de los catadores
del concurso son personas relacionadas con la importación y exportación de
vinos, pero quizás si que es un concurso que me ha hecho modificar un algo de
lo que pensaba (spoiler: no para bien).
El
origen de estas entradas fue el mensaje que me envió una persona y la machacona
publicidad de García-Carrión por la radio. Si la pretensión inicial del
concurso es la de captar la atención de consumidor, misión cumplida, no solo la
tienen, si no que además estoy dándoles más publicidad aún, pero ese no es su
espíritu, o al menos no es eso lo que dicen las bases del concurso (ni mucho menos
lo que esperan los participantes).
Si.
García Carrión ha obtenido 22 medallas de Oro, es el campeón por medallas de
esta edición (y de otras).
Si,
los vinos de las bodegas en las que Álvaro Palacios tiene algo que ver, han
vuelto a ha ganar una nueva medalla de Oro cada uno de ellos.
Si,
los vinos de Jerez son los grandes campeones espirituales del concurso, son los
que más medallas de la máxima categoría han obtenido, todo esto es impepinable,
pero queda por hacer la parte más importante del concurso: el que yo levante el
culo del asiento y vaya al súper a por los vinos. Y digo bien, levantar el culo
e ir al súper, porque en conjunto, los vinos del súper son los verdaderos
ganadores del concurso, y no solo este año.
Los
Azpilicueta, los Beronia, los Patas Negras, los Ramón Bilbao, Pétalos, son los
vinos que te puedes encontrar en casi cualquier supermercado y en el
hipermercado al que vas el finde a hacer la compra, y estos son los vinos que
acaparan todos los años una buena parte de las medallas de Oro y de Plata. En
cuanto a los vinos que han recibido el Gran Bacchus de Oro (cuanta
grandilocuencia…), pues no es que sean precisamente difíciles de encontrar,
pero no son los vinos que están en el súper que tienes a la vuelta de la
esquina, muchos de ellos, Lustau, Mirto, Noé, o los grandes reservas de Portia
(por poner unos ejemplos) sí que están en el hiper o en esas tiendas que tienen
todos los vinos que hay en el mercado, menos el que ibas buscando.
Al fin
y al cabo, ¿cuáles son las bodegas que tienen más medallas? García Carrión, Gonzalez
Byass, Freixenet, Pernod Ricard…, entonces…¿qué está reconociendo Bacchus?
Es
fácil adivinarlo, pero vamos a rascar un poco más allá de la superficie. La cúspide de los ganadores de medallas ha
quedado claro que es para las grandes bodegas, grandes distribuidoras y
cooperativas importantes, pero tal y como os decía en la anterior
entrada, casi el 75% de las bodegas que obtienen
algún reconocimiento, lo más normal es que obtengan sus medallas en 1, 2 o 3
ediciones y luego, bien deciden no seguir participando o bien han participado y
no han vuelto a ganar una medalla. Hasta cierto punto esto tiene lógica, presentarse
a los concursos conlleva una serie de gastos (inscripción, transporte de las
muestras, pago de cánones si resultas ganador y decides poner pegatinas o usar
la imagen de los premios en tus botellas o RRSS) que no es que sean
excesivamente caros, pero es más que posible que no logren rentabilizar sus
costes con las ventas de sus productos, y me explico.
Imagino
que cuando alguien se decide a participar en este tipo de concursos, no lo hace
únicamente para que le reconozcan que su vino es muy bueno y, ¡pam!, que le den
una medalla para alardear de ella con los colegas en el bar, ¿no? Imagino que
ese reconocimiento se va a usar para vender tu vino y tu bodega, bien al
público que hasta ahora te desconocía, bien a una distribuidora más allá de la
zona donde ya lo estás vendiendo, pero es que tú puedes haber ganado cinco o
seis medallas y que nadie se entere, porque, claro, las medallas y los premios
son un reclamo, pero es que una vez que lo obtienes ¡tienes que mover también
el reclamo! Un medio local o provincial puede hablar, por ejemplo, de las 6
bodegas de la provincia que han ganado una medalla y mencionarte de pasada,
pero eso no es una promoción. Ponerlo en la web no es mala idea si la
actualizas con cierta frecuencia y tienes suficiente tráfico, pero lo suyo es
utilizar anuncios en medios de comunicación, patrocinio de eventos o contratar
campañas en RRSS, pero ese es un coste añadido al que hay que sumar los gastos
del concurso, ¿realmente merece la pena esa inversión si el vino no está bien
distribuido?
Ese
gasto no es soportable por muchas bodegas, y hoy aún menos, ¿quién puede
permitirse ese pago? Pues mucho me temo que bodegas que estén en disposición de
tener un departamento de comunicación o personas que puedan contar con mucho
tiempo dedicada a la comunicación de la empresa, quicir, bodegas con posibles.
Esto
se va a acentuar aún más en el futuro próximo. Si tal y como parece, el sector
del vino está a punto de desplomarse, ¿quién está más dispuesto a gastar dinero
en promoción, concursos y ferias? Las bodegas muy pequeñas y cooperativas que
se dediquen en exclusiva al vino van a tener que capear el temporal con
presupuestos cada vez más cortos, si es que no cierran. Para las medianas y
grandes la cosa no es que se presente mucho mejor, Pernod Ricard España está vendiendo
toda su división de vinos para centrarse en destilados
“premium”, Freixenet ha
planteado un ERTE, las bodegas de Félix Solís
Aventis quiere pagar
unos precios ridículos por las uvas, es
decir, que todo el mundo que no tenga fundamentado su negocio al sector del
vino de élite, seguramente se va a ver obligado a recortar de todas partes, y
de donde menos se pueda recortar, pues seguramente se recorte lo justo y se
vean afectados otros departamentos de la bodega. Adivinad cuál es el que tiene
más papeletas para sufrir los mayores recortes.
Aparcaré,
de momento, el tema de los vinos para hablar del concurso en sí.
Bacchus
no es un concurso muy diferente al resto, los organizadores convocan un
concurso, le dotan de unas reglas muy sencillitas (demasiado), eligen unos
catadores que catan los vinos y les otorgan una puntuación. Si se supera ciertos
puntos, les dan una medalla de colorines, la organización publica los
ganadores, e incluso les hace una fiesta (si es menester). Publicita a ciertos
ganadores (patrocinados) en prensa y pseudomedios especializados y después se
ponen a pensar en la edición del año siguiente.
Eso es
lo que se ve, el brilli-brilli que decía al principio. Lo importante, lo que se
mueve dentro, es lo que queda en sombras, es lo opaco, que entiendo que no nos
va en la vida saber y conocer todos los engranajes, pero al mismo tiempo es
donde quizás debieran de poner algo más de luz. Creo que sería muy interesante
para todos, para los participantes, los importadores/exportadores de vino, y
para los que bebemos vino.
Para
mí, estos serían esos engranajes que debieran ser más luminosos:
1. 1. Lista de los participantes:
la organización indica cuántas muestras participan, pero no dice quiénes
participan, sería muy sano conocer a todos los concursantes, así conoceríamos
cuántos vinos presentan las grandes bodegas y cuantos ganan (que lo mismo nos
llevemos alguna “sorpresa”), si algún vino queda desclasificado algún año…
2. 2. Número de los lotes de las muestras
presentadas a concurso: entiendo que las bodegas
tienen que indicar el lote del que procede la muestra que envían (artículo III del
reglamento), pero este no se indica en los
medalleros, de hecho, la publicidad dice que tal vino ha sido premiado, pero no
se menciona que lote es el que ha obtenido el premio, ¿puede ser que las
grandes bodegas tengan lotes de vino que se destinen sólo a concursos de vinos
o que no se destinen a la venta al público? El reglamento no lo tiene en
cuenta, pero hay concursos que si exigen que los vinos presentados tienen que
estar o vayan a estar a la venta.
3. 3. Puntuaciones de los vinos
presentados a concurso: Dos vinos pueden tener un
mismo reconocimiento, una medalla de Oro, por ejemplo, pero uno tiene 89 puntos
y el otro 92, también serviría para ver si un mismo vino en distintas añadas
tiene la misma puntuación o cual es su variación a lo largo de las ediciones.
Hay vinos de una misma añada que se presentan en distintas ediciones, quizás
eso también es interesante si hubiera una gran variación de catadores de un año
a otro.
4. 4. ¿Cuál es el criterio a la hora
de elegir a los catadores?: Uno puede elegir a tres
personas con las que echarse un mus. Elegir entre 75 y 90 personas para formar
parte de un jurado (imagino) que debe responder a algo más de reunir a unos amigos
para echarse unos vinos, o personas que están interesadas en conocer el mercado
de un país y los que pueda atraer el propio concurso, ¿hay alguna forma de
inscripción, se ofrece a personalidades, responde a criterios comerciales?
5. 5. ¿Cuánto cobran los catadores?:
si formas un jurado internacional, no creo que todos los catadores estén
dispuestos a comprar un billete de ida y vuelta de avión y pagarse unas cuantas
noches de hotel de su propio bolsillo para realizar, por otra parte, un
trabajo. Habrá gente que le resulte interesante el evento y que luego le saque
provecho, puede que haya empresas que se hagan cargo de estos gastos, pero
también puede ser que la organización del concurso le interese que vayan
figuras reconocidas del mundo del vino que le pueda dar algo más de cache.
6. 6. ¿Cuáles son los criterios para
formar los jurados?: en el reglamento (artículo
V.3), se indica que los jurados son designados a título personal por el
director del concurso, tiene que existir un criterio lógico. Eso o funciona el
dedo (tú allí, el otro allá, este bien cerquita mía). Eso me lleva al siguiente
punto.
7. 7. Publicar la composición de los
jurados: en la
edición de 2016, la organización publicó la
composición de los jurados, es decir, qué catadores formaban parte de una misma
mesa y juzgaban a los mismos vinos. Pero eso pasó en el 2016, ¿fue un error a
la hora de publicarlo, se arrepentirían…? quién sabe. También hubiera sido
interesante saber quiénes son los jefes de cada jurado, quiénes son los que
llevan la batuta.
8. 8. Publicar los vinos que cata
cara jurado y el criterio que se ha utilizado: por
el número de muestras presentadas, todos los jurados no prueban los mismos
vinos, por lo que cada jurado cata una serie de vinos que no catan los otros,
¿cómo se elige que vino bebe cada jurado, por azar? Hay catadores que forman
parte de una bodega, ¿sería ético cataran sus propios vinos? También sería muy clarificador
saber cuántos puntos ha concedido los jurados en los que están Pedro
Ballesteros, Santi Rivas, Ferrán Centelles o Almudena Alberca, por ejemplo,
saber los vinos que han catado, y los vinos a los que han concedido medallas,
porque alguien, Master of Wine, sumilleres, enólogos, periodistas
especializados…, son los que eligen estos vinos. (Tengo unos cuadros muy chulos
sobre los catadores, pero creo que ya os he sobrecargado vuestra capacidad de
asimilación de los mismos…).
9. 9. ¿Se comprueba que los vinos
ganadores se corresponden con lo que puede encontrar el público?
Para mí es el gran fallo de todos los concursos de vinos, y entiendo que las
organizaciones de los concursos no le pongan interés, pero es que es necesario:
saber si el lote de la muestra que se ha remitido a concurso, es el mismo que
puede comprar cualquier persona, ya sea en un establecimiento físico o en una
tienda por internet, y es tan fácil como realizar al día siguiente del fallo
del concurso, una comprar anónima en
varios establecimientos de los ganadores del concurso, y que unos catadores independientes comprueben que el
jurado de concurso y el público en general están bebiendo el mismo vino, porque
(entiendo) que el fin último del concurso es reconocer la calidad de los vinos
que podemos beber todos, ¿no? Vale, entiendo que comprar todos los ganadores
supone un gasto elevado, quizás inasumible, para la organización, pero ¿por qué
no hacen, al menos, como en el Concurso Mundial de Bruselas y hacen (y
publican) un control de calidad, tal y como ellos indican en el artículo
19 de su reglamento? No creo que sea difícil.
Hasta
aquí la primera parte de las conclusiones, si todo va bien, el fin de semana
publicaré la segunda Y ÚLTIMA.
Lo
prometo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por motivos ajenos a mi voluntad, os informo que todos los comentarios tienen que ser moderados.
Salvo que dichos comentarios incluyan insultos o cualquier amenaza (física o verbal) contra las personas o cosas, serán publicados a la mayor brevedad posible.
Muchas gracias.