04/06/2016

Ignorante.


Hay entradas que aparentemente se me antojan sencillas de hacer, pero luego se me pasa el poco tiempo libre que tengo delante del monitor, rumiando cómo la quiero hacer, que matiz darle, que camino quiero llevar, a  dónde quiero llegar y cómo llegar. Para esta, en un principio pensé en tirar de ironía, pero no me terminó de gustar cómo me quedó, y eso que el tema se presta, a la broma, a la chanza, porque llevarlo a terreno serio ha dejado de tener sentido. Ya es tan común que nos tomen por el pito del sereno que es preferible tomárselo a cachondeo, y en la medida de lo posible, no hacerles el juego. Últimamente es tan fina la línea que separa el sarcasmo y la crítica de una demanda judicial, que es preferible ir con cierto aplomo pero sin resultar demasiado aburrido.

Bajar al centro de Sevilla a por vino se ha vuelto tan excepcional como poder ir al cine, quiero decir, tienen que darse un montón de casualidades para que el zafarrancho de combate que supone llevar el carrito del nene, la bolsa de los pañales/toallitas/mudas, la bolsita con la merienda, el agua, el bolso de Paula, encontrar sitio para aparcar (siempre que asumas que en el 80% de las ocasiones vas a tener que pagar un parking ó zona azul); valga realmente la pena. Los que tenéis hijos pequeños sabéis a lo que me refiero.
Si no podemos ir al centro y queremos vino en el acto, no queda más remedio que ir a un supermercado o cualquier gran superficie y que sea lo que quiera Dionisos.

Me dicen que este tipo de críticas (a los supermercados) es meterlos a todos en un mismo saco, y que hay gente preparadísima que gestiona a la perfección la “bodega”  de su establecimiento. A mi modo de ver, son la excepción que confirma la regla, y se relajan muchas ocasiones.


Para muestra, estos botones:


No sé que es peor, que  el vino esté echado a perder, o que tenga tanto sulfuroso (un conservante del vino) como para que te salga por las orejas (o una úlcera). En cualquier caso, estas botellas es fácil que lleven cuatro años o más en el mismo sitio, debajo de unos focos y cogiendo polvo, esperando a que alguien lo compre...¿nos esperamos cuatro, cinco, SEIS años a realizar una promoción y recuperar algo de lo invertido?, ¿sabe alguien en esta cadena de supermercados cual es la fecha de consumo óptimo de un vino blanco o rosado sin paso por barrica?, ¿al menos han abierto un par de botellas para comprobar si el vino está en condiciones? 
Por cierto, a día de hoy casi todas las botellas han vuelto a su estante, no hubo suerte.



Puede que en el caso de los vinos blancos, al venir en una botella verde no se distingue si el color del vino a cambiado, pero en el caso de estos rosados, ¿no se ve que han pasado de rosa a marrón claro?, ¿ningún encargado se le ocurre preguntarse por qué un vino del 2.009 tiene una etiqueta y una cápsula diferente y un color mucho más marrón? 

Seamos sinceros, de vino español sé lo suficiente como para sentir curiosidad por él, quiero decir, intento probar vinos de todas partes (dentro de mis posibilidades), me gusta estar informado de lo que pasa y hasta no hace mucho visitaba de tanto en tanto alguna bodega. En resumen, me puedo mover por esta parte del mundo con cierta seguridad y sé dónde, a quién y qué hacer en caso de duda.

He tenido la suerte de probar vinos de otras partes de Europa e incluso visitar bodegas en Estados Unidos e Italia. Algo sé, algo conozco, algo me suena, pero no tengo la misma facilidad para resolver mis dudas.

A pesar de ello, algún recurso tengo para, en el mejor de los casos, saber si me están tomando el pelo, sobre todo cuando en el “hiper” te encuentras con esto:





Dão es una de las zonas que ahora están de moda en Portugal, siendo sus vinos tintos los más conocidos. Y hasta aquí, puedo leer. Mi (escaso) sentido común, me dice que un vino del año 2.005 con sólo 12 meses de barrica es francamente difícil que esté en un estado óptimo, sobre todo si la botella ha estado a temperatura ambiente, posición vertical y tres dedos de polvo por encima. Lo del moho de la etiqueta lo dejamos para otro día.

Pequeño detalle. El centro comercial en el que está ubicado el hiper, se inauguró en 2.011. Eso quiere decir que estas botellas llevaban ya unos seis años rodando por alguna parte antes de acabar en el estante del hipermercado. Han pasado casi cinco años más, ¿nadie –repito-, nadie le ha dado por revisar las existencias de botellas desde 2.011?, ¿no hay ningún tipo de instrucción o protocolo que le indique a algún responsable cuando hay que retirar existencias de productos que, quizás y solo quizás, no se encuentren en condiciones de calidad satisfactorias?

La respuesta corta sería Si. Cada cierto tiempo, vemos que los hipermercados hace la Feria de “X”, donde “X” se corresponde con productos que están a punto de ser retirados por su fecha de caducidad, por que los retira la marca, porque llevan 3 años en el almacén y al menos se puede recuperar una parte del valor de compra de los productos.
Casi todos los productos que nos encontramos en el super o en el hiper,  tienen una trazabilidad, es decir, Se puede saber cuando han sido comprados y cuando van a caducar, por lo que unos días antes serán retirados. Para productos que no tienen caducidad, se les supone una vida útil. Curiosamente, el vino no dispone de trazabilidad y se dejan las botellas hasta que pasen a mejor vida.


Pero ¿y si las etiquetas de los vinos llevaran una fecha de consumo recomendada?






Alcampo (en francés, Auchan), tiene a la venta una gama de vinos de varias regiones de Francia, bajo el nombre Pierre Chanau (Chan-au --> Au-chan); con la que supuestamente ofrecen grandes vinos de las grandes zonas vitivinícolas francesas, a precios populares, bueno, lo que en Francia se entiende a precios populares (4€ el más barato y 20€ el más caro). 
De francés ando cortito (del idioma, de lo otro, ni ganas de aprender), entiendo a grandes rasgos lo que dice, entre otras cosas, que el vino se puede conservar la botella hasta cinco años.
Preguntas:

- ¿por qué el producto no tiene una etiqueta en español, cuando están obligados a tenerla?
- ¿por qué una botella del 2.008 y otra del 2.009 siguen vendiéndose a pesar que el propio embotellador dice que el momento de consumo es de 5 años, y siendo marca del propio establecimiento, nadie las retira?
- ¿por qué los vinos blancos y las añadas posteriores a 2.010 ya no viene el tiempo de conservación o consumo del vino?

Respuesta: siempre vendrá el típico "cuñado" que se vanagloriará de haber bebido o haberte regalado un vino francés magnífico, un Chateauneuf de Pape, un vino que en la France cuesta como poco 50 € y el tío lo ha conseguido por menos de la mitad, o un vino de Sauternes por poco menos de 10€ cuando allí está por encima de los 25 €. 

Hablamos de lo mal que está la legislación española sobre vinos, y resulta que en Francia no andan muy "p'allá", para que os hagáis una idea es como si el Don Simón o los vinos de Félix Solis pusieran bien en grande VINO DE LA RIOJA, RIBERA DEL DUERO ó MONTSANT, y pequeñito, muy pequeñito, así de tapadillo, JGC. Carrión, así, de despiste.


El problema no son los supermercados, no son los cuñados. El problema somos nosotros, que somos unos ignorantes y no apreciamos lo que las grandes cadenas hacer por nosotros. Ellos, con sus grandes sumilleres o gerentes de bodega, que se matan por ofrecernos vinos chilenos, argentinos o australianos a cuatro perras. Que dejan filas, filas y más filas de vino español cogiendo polvo para que nosotros lo disfrutemos o lo usemos para matar al vecino del gato (o al propio vecino)

En fin, creo que les debemos una disculpa, y creo que lo mejor es invitarlos a un buen vino tinto... chino: 乾杯!



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