10/11/2014

Quo vadis, Rueda? (Prejuicios y Orgullos perdidos II)


Hay ocasiones en las que las entradas de este blog se escriben casi solas. Surgen por un buen vino (por alguno imbebible, también). En otras ocasiones, revelo oscuras ocurrencias de mi mente perturbada, otras veces son anécdotas que concurren ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras una copa de vino; el descubrimiento de un buen restaurante o de una pequeña bodega, o tras una conversación o leyendo otros blogs, revistas especializadas… A la hora de escribir estas entradas, intento documentarme lo mejor que puedo, buscando distintos puntos de vista, procurando poner la palabra más certera, pero como veréis, en esta ocasión, y con mucho, esta es la entrada más compleja que he escrito, ya que los puntos de vista que voy a intentar resumir aquí, son complicados y bastante sensibles, al punto que en esta ocasión he tenido que  preguntar al mayor número de personas que me ha sido posible: bodegas, otros blogueros, instituciones oficiales, etc. No he tenido tantas respuestas como yo quería, pero desde aquí doy las gracias a quienes han tenido la gentileza de dedicarme un poco de su tiempo.

Soy consciente que A este lado del Duero, mi blog, es un blog pequeñito.

Para mí, es una forma de entretenerme y de hablar de las cosas que me pasan por la cabeza. Estoy muy agradecido a las personas que en un momento de su vida se cruzan con mi blog y leen aunque sea tres palabras. Quiero decir que este no es un blog que lean cientos de miles de personas al año o que aporte nuevos descubrimientos, que realicen listas de buenos vinos y mejores precios, o que aporten semanalmente notas de cata de tres o cuatro elixires de vida.

Siempre me he definido como el talibán del vino verdejo, defensor (sin que nadie me lo pida) de los vinos de mi tierra, vinos que tienen calidad y que merecen estar reconocidos como tal, o al menos es lo que pienso. Puede parecer chovinismo, no dudo que una parte de mis palabras estén inspiradas en ello, pero si nosotros mismos no tiramos de nuestra tierra ¿quién lo va a hacer?

Veréis, sería por Mayo, varios bodegueros de la DO Rueda se quejaron de que  sus vinos no iban ser valorados por los  catadores de prestigiosas revistas de vino. Si tu vino no figura en esas revistas o en listas tipo “The Best of…”, no vendes fuera.  Estas quejas se llevaron al seno del Consejo regulador, que decidió apartar a tres catadores independientes, digamos que por falta de criterio (¿?). Esta medida no fue bien acogida por otro sector de los bodegueros, que llevan tiempo diciendo que la calidad de los vinos de Rueda está bajando, poniendo en peligro el prestigio de la denominación. Esta “queja” fue llevada de nuevo al consejo por el Secretario de la denominación, lo que le costó su fulminante cese como Secretario por mano del Presidente de la Denominación de Origen Rueda. Todo este clima propició que se formara una tormenta casi perfecta. Tras el cese del Secretario de la DO, una de las grandes bodegas de Rueda (y de España), Herederos de Marqués de Riscal, impulsores en su día de la DO Rueda; denuncióante la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León al Consejo Regulador de la DO, por  la falta de control de calidad de los vinos de Rueda. Esta denuncia, que aún está pendiente de toma de decisiones por parte de la Junta, manifestaba que conscientemente se estaba bajando la calidad de los vinos y la unificación de características de los mismos, desechando aquellos que eran diferentes. Además, se acusó al Consejo Regulador de centrars en la venta de grandes volúmenes a bajos precios en supermercados e hipermercados, es decir, en vender vino barato en el súper de la esquina, en vez de centrarse en la calidad de estos.
Si de por sí todo esto es un problemón, añadamos a  este cacao que varias bodegas pequeñitas dejan de pertenecer a la DO Rueda, bien por iniciativa propia ante la imposibilidad de poder desarrollar vinos de calidad y personalidad, bien porque el Consejo Regulador se pone estricto con el reglamento, que contempla, entre otras cosas, las características de las bodegas (capacidad de almacenaje, cantidad de barricas que tienen que tener, etc). Casi todas han pasado a vender su vino bajo la etiqueta de la VT Castilla y León.

Pero llega el verano, la gente se olvida del problema, o al menos ya no lo airea en público. Pareciera que el lío hubiera pasado a segundo plano, o mejor dicho, al congelador.

O eso creíamos.

Semanas antes del comienzo de la vendimia,  finales de Agosto, sale un demoledor artículo y  las puntuaciones de los vinos de los vinos catados por Luis Gutiérrez para la revista con más influencia en el mundo del vino, The Wine Advocate, del gurú Robert Parker (para muchos, La Biblia y Jesucristo, aunque no necesariamente en ese orden). El artículo se llama Lost in the supermarket?, que está en inglés  y que para poder leerlo en la revista, hay que tirar de paganini, pero os he dejado una traducción al español aquí, traducción artesanal y casera que he hecho con estas manos que han de levantar aún muchas copas.
En el artículo, se pone de vuelta y media (con mucha clase y sin decir una palabra malsonante o una más alta que la otra), la situación que vive la DO Rueda y que más o menos cuadra con lo que acabo de resumir unas líneas más arriba. Pero Luis Gutiérrez añade unos cuantos datos más.

La  vendimia del 2.013 fue muy mala, no solo en Rueda, si no en casi toda España. El caso de Rueda fue particular. A la uva le costó madurar, para cuando lo hizo, el clima no ayudo: se pasó del calor al fío y a la lluvia. Según se cuenta en el artículo, en algunas bodegas se llegó a utilizar uva podrida e infectada por hongos para hacer vino. El vino no es peligroso para el consumo humano, pero es un brebaje infernal. Si a esto añadimos que la uva estaba hinchada de agua, se puede decir que muchos vinos no solo no merecen llevar el nombre de la DO Rueda, si no que además no se le puede llamar vino.
Hasta aquí los hechos.

En estos tres meses que he tardado en estructurar esta historia, he podido conversar o mantener un pequeño intercambio de correos con varias bodegas que aún permanecen en la DO Rueda y otras que se encuentran en la VT Castilla y León.

Para todo ellos hay un parecer común: la DO Rueda no ha sabido gestionar bien este problema: se ha tratado de esconder o de minimizar, pero el problerma se ha hecho muy grande. Es como si tuviésemos una cadena de restaurantes y obligásemos a nuestros cocineros a realizar un plato con los mismos ingredientes, cocinados de la misma manera y presentados de una forma parecida, pero que se identifique de un vistazo que se trata del mismo plato. Además, vamos a castigar a los cocineros que hagan pocos platos porque tienen pocos ingredientes, independientemente si estos tienen mucha calidad o no. Castiguemos también a aquellos cocineros que en su día han servido para darnos a conocer en todo el mundo, pero que no siguen al pié de la letra la receta
Hasta cierto punto es lógico que en estos restaurantes sirvan el mismo plato, pero si tenemos prestigio por la por tener muy buena calidad a precios razonables, es porque existen mil formas de prepararlo, y hay un público para cada una de estas preparaciones. Incluso hay un público que está dispuesto a pagar más por platos de  más de calidad o prestigio.

Algo bueno tiene Rueda (hasta que la maten), es que desde 5 euros tienes un vino blanco más que aceptable, y entre 8 y 15 euros vinos extraordinarios, no hace falta que gastes más para obtener mucha más calidad, quiero decir, que el salto de calidad de un vino extraordinario de 10 euros a un vino extraordinario de 22 euros, no es muy grande (o yo no sé apreciarlo).Difícilmente pasa esto en otras DO como Rías Baixas, Valencia o Penedes.
En la variedad está el gusto, pero desechamos producciones cortas pero interesantes, o vinos que van desde el más puro carácter de la uva verdejo, hasta innovaciones como por ejemplo, realizar un vino estilo Riesling con esta misma uva. No debiera ser así. Unificar los criterios de una bebida para que vayas donde vayas puedas encontrarla, eso está ya inventado, unos lo llaman la chispa de la vida, otros te piden que no pierdas el sur  Y no, no es vino, y se encuentran a patadas en los lineales de los supermercados.

Hablando de supermercados. Puedo entender que se quiera vender vino en un supermercado a un precio ridículo (menos de tres euros la botella), pero sabemos perfectamente que calidad nos podemos encontrar. Otra cosa es que yo me imagine que he comprado un Teso La Monja a precio de un Pata Negra.

Lo que ya me chirría un poco es que se tome al todo por la parte, que se diga que los vinos de una Denominación de Origen son malos por el mero hecho de que haya bodegas que vendan sus vinos en supermercados. Pongamos por ejemplo a las dos grandes Denominaciones de Origen de España, es decir, vamos a juzgar por ejemplo a la DOC Rioja  por vinos como Antaño, Campoviejo o Comportillo; y veamos cual es la calidad de los vinos de Ribera del Duero catando Mayor de Castilla, Pata Negra o Abadía Mantrús.
No, no lo realizamos, juzgamos a estas DOs por sus Contino, Contador, La Nieta, Vega Sicilia, Pingus y Malleolus, ¿por qué no se hace lo mismo con Rueda?

Y en cualquier caso, ¿qué se quiere decir con vino de supermercado?, ¿vino fácil, vino peleón, un vino realizado de forma industrial? Demuéstrenme que Denominación de Origen no vende en supermercados o hipermercados. ¿Vino de supermercado es un vino que solo se venden en supermercados? 





Pues entonces Vega Sicilia, Roda, Pago de Carraovejas, Remírez de Ganuza, son vinos de supermercado. Por cierto, la foto está hecha en un hipermercado de un barrio obrero donde si das una patada en la acera, te sale un grifo de cerveza, es decir, son botellas que si nadie lo remedia se van a echar a perder.













No estoy diciendo que se trate de una conspiración o haya intención de hundir a Rueda, pero si veo que hay un doble rasero. A ver, vamos a llamar las cosas por su nombre. Es cierto que la calidad ha bajado, en algunos casos una barbaridad. Es cierto que hay lineales en el Mercadona en los que he encontrado verdejo a euro y medio (este año los hace el grupo García-Carrión), verdejos que otros años (que los hacía Cuatro Rayas) han obtenido entre 85 y 92 puntos Peñín, no sé si habrán obtenido puntos Parker, pero insisto, también hay Rioja, Ribera, Rías Baixas, Toro, Bierzo, Priorat, etc.

Además, quien está habituado a beber vino, normalmente compra en tiendas especializadas o en la propia bodega, las compras en supermercados son menos habituales, pero ello no quita para que te beneficies de un buen precio, pero solo si andas con ojo. Mientras tanto, el que compra normalmente en supermercados, lo hace influenciado por recomendaciones de amigos y familiares, publicidad o siguiendo las listas de los más vendidos o los que más puntos tiene.

He probado varios verdejos de esta última añada. Es verdad que hay vinos que no tienen sabor, otros que esperaba una buena calidad y no llegan. He probado otros que están buenísimos, incluso mejores que en otras añadas, si bien son los menos. Otros años te costaba elegir, este año cuesta encontrar, pero se encuentra.

No sé, es cierto que Rueda tiene un gran problema y que tienen que solucionar, bien entre ellos, bien por parte de la autoridad competente. Hace unos días salió esta noticia. La Junta de Castilla y León creará la figura de Vinos de Pago, que ya existe en otras partes de España  y que son una especie de micro-denominaciones de origen, que quizás pueda ser la solución para las bodegas pequeñas pero con gran presupuesto.

Espero mejores vinos para la añada 2.014, pero el problema seguirá ahí, habrá que seguir buscando vinos, divididos entre Denominaciones de Origen y Vinos de la Tierra.


Y nosotros viéndolas venir.

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