30/04/2013

¡Mis ojos, mis ojos! (Cartas de Vinos Desastrosas I)


Dejé el viernes por la tarde el coche en el taller, tocaba cambio de aceite y de filtros, “poco más de una hora si todo va bien” me dijeron. Le calculé hora y media por lo bajo, no me merecía la pena volver a casa para tener que volver en un rato, así que me puse a dar una vuelta por los alrededores del taller, por la zona del centro comercial de San Pablo. No muy lejos vi un par de locales donde poder tomar un café sin prisas, con la esperanza que en alguno de ellos tuvieran algún periódico o revista a la que echar el guante, o cuando menos una conexión wi-fi gratuita.

No conseguí ninguna de las dos cosas, así que me rasqué el bolsillo y tiré de la tarifa plana que tengo en el móvil.

Pero llenar una hora y media con un café es algo muy aburrido, así que me decidí a caminar un poco (que viene muy bien, sea dicho de paso). Al poco de volver a poner el pie en la calle, pude ver unos cuantos restaurantes y abacerías donde ponían vinos, aunque a esas horas estaban cerrados o con pinta de haber echado el cierre unos meses atrás (no quiero pensar que abran así al público).

No obstante, hubo uno cuya carta llamó mi atención:



Directamente fui a leer la carta de vinos, para que nos vamos a engañar, un sitio nuevo es una excusa para salir de casa y hacer cosas nuevas, pero por desgracia se trata de una carta maldita, una carta que dice muy poco tanto del local, como de sus dueños.

No podía dar crédito a lo que leía, me podéis llamar repipi o pedante o acusarme de ir de sobrado, pero leer ciertas faltas de ortografía y gramática en una carta que va a ser vista por todo aquél que pasea por la calle, muy poco dice de lo que te puedes encontrar de puertas para adentro.

Pero con todo y con eso, las faltas de ortografía, en un momento dado, puedo darlas como anecdóticas, pero lo más sangrante, lo que más dolor provoco a mis ojos, fue comprobar la falta educación hacia los clientes, quiero decir que hacer una carta como esta, requiere total dejadez e indiferencia sobre la persona que entra en este local, lo cual puede ser exagerado, pero echemos un vistazo a la parte izquierda de la carta de vinos:


- Puedo entender que en una carta ponga Juve Camps en vez de Juvé y Camps, pero es que justo debajo estás poniendo Juvecamps, todo junto ¡y es la misma bodega!

-Marina oriol: pues no, Marina (nombre más bonito…) y Oriol, como Lole y Manuel, dos personas…

- Viña del vero: hombre, más de una viña crecen entorno al rio Vero (esas mayúsculas..).

- Rioja Grianza: ¿mande?, ¿y esto que es lo que es?, ¿vinos que han reposado en barricas de robre acatarrado?. No, no me vale que ha sido un error de teclado.

- Martinez la cuesta: no, no están avisando a Martínez de que viene una cuesta, va todo juntito, puede despistar, ¡pero coño, si tienes la botella ahí!, ¡fíjate un poco, hombre!

- Marquez de arienzo: ¿este no era un policía de una serie de televisión, Marquez?, ¡ah no, es un marqués!. Empiezo a pensar que la imprenta te cobran más si tienen que poner las tildes…

- Bigas luberri: pues no, no está dedicado a un directos de cine (Bigas Luna), ni esta Biga es de las que sujetan techos.

- Finca la Estacada: hecho en Tarancón, provincia de Cuenca, que como todos sabemos, es cuna de grandes vinos riojanos, de la parte de La Rioja que se encuentra una vez pasas el Ebro, el Duero, el Tajo y antes de llegar al Júcar. ¡Manda huevos!

- Prado de enea: ¡aparecio el “de” que le faltaba al Bigas de Luberri!

- Barón de anglades: bueno, al menos no ha puesto Varón Dandy. Si, con "v", ya puestos...


Llevamos una mitad de la carta  y, sin contar las faltas de ortografía, de 20 referencias ha fallado 9 (contando las faltas de ortografía, fallaría 16 de 20). Vamos a ser valientes y vamos a por la otra mitad, cosa divertida, oiga.


- Santa fe: así puesto pareciera que pudiera hacer referencia un pueblo cerca de Granada, pero no, el vino se llama Santafé 1492 y es un Ribera del Duero.

- Iyera: este ya es como una patada en las criadillas después de que te den una paliza en el suelo, ¡¿Iyera?!, ¿por qué no le han puesto de paso una h intercalada en alguna parte, así acaban con nuestro sufrimiento?, ¿en serio que en este local NADIE ha leído la carta y luego ha servido, aunque solo sea una copa de este vino y no ha visto el cantazo que pega la etiqueta del vino y la carta?, ¿NADIE?, ¿ningún cliente, de esos graciosillos, le ha puesto al tanto a algún camarero de esta tropelía?

- Proto: y nos comemos una “s”, seguro que se ahorraron algún centimillo en la imprenta.

- Oter de Cilla: otra ese que nos comemos (Oter de Cillas). Ya verás cuando se enteren mis paisanos de Tordesillas.  Ea, otros dos centimillos al bolsillo.

- (verdejo): uyyyyyyyyyy, aquí han tocado fibra sensible. A ver. Verdejo. Variedad autóctona de la DO Rueda, y de un tiempo a esta parte cultivada en otros parajes de ésta nuestra España. ¿Qué me quieres decir, que es un Rueda, que es un vino afrutado, o que solo tienes la variedad verdejo de esos vinos? Lo más seguro es que ninguna de las tres, alguien ha oído campanas, pero ni sabe por dónde, ni por qué las tocan.

- Viña galbana: otro caso de campanitis, alguien ha pensado que podría tratarse de un vino de una firma de moda, Dolche y Galbana, conocida en todos los mercadillos del país. En este caso creo que tiene que ver con otra cosa…

- Marquéz de heliche : ¡saña ahí, que duela, ahí, ahí, en los higadillos! No solo se ha cargado la regla de la acentuación de las agudas, ha sustituido la “s” por una “z” como ya hiciera en el otro lado de la carta, si no que además ha añadido una “h” a Eliche. Entiendo esta última confusión porque la misma bodega tiene otro vino donde pone la “h” a Heliche. Y acentúa Señorío también…

- Rias baixa: joder, ¿realmente hace falta comerse esta "s"…?

- Rioja alta: ‘enga, la última. A ver, que me quieres decir, chato, ¿qué Rioja Alta es otra denominación de origen distinta a Rioja, qué es una de las divisiones de la DOC Rioja, que en la Rioja Alta también hacen vinos blancos?


Por cierto, ¿cuáles de estos vinos han pasado por barrica? A primer golpe de vista diría que el Ocnos y el Muga, ¿por qué no lo pones, haciéndoles destacar del resto?

Catastrófico, ¿y nos preguntamos luego por qué la gente no bebe vino? Si ni siquiera cuidamos el producto, difícilmente la gente beba vino, entras en un bar/restaurante y a poco de vino que hayas bebido..., un Yllera por ejemplo, ves esta carta y te pides una cerveza. Un local donde se ponen tantos errores en tan poco sitio ¿es creíble que tengan el vino bien cuidado, si ni siquiera saben escribir el nombre del producto que venden?

Se puede decir que me paso de pedante, de exigente, que he ido a sacar punta al asunto. En cierto modo puede ser así, yo mismo pudiera haberme equivocado al escribir Martínez Lacuesta o si poner o no la “h” al Marqués de Eliche, errar es humano, pero si estas poniendo a la vista de todo el que pase por la calle la carta de los productos que vendes en tu local, estas vendiendo tu imagen, sobre todo en esta ciudad en la que poco a poco va a creciendo el consumo de vino.

Y lo peor de todo es que no es la primera carta que veo con graves fallos, ni mucho menos, he visto alguna que otra y temo que veré muchas más. 

Esto da para muchas más  partes, seguro.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por motivos ajenos a mi voluntad, os informo que todos los comentarios tienen que ser moderados.

Salvo que dichos comentarios incluyan insultos o cualquier amenaza (física o verbal) contra las personas o cosas, serán publicados a la mayor brevedad posible.

Muchas gracias.